Mis historias de Buenos Aires

El Solar de French, un lugar histórico de Buenos Aires que luce los famosos paraguas de colores

Difícilmente alguien desconozca de qué se habla cuando se mencionan los paraguas de colores. Es que en Instagram, Pinterest y demás redes sociales que se nutren de las imágenes hace años que podemos hallar calles de distintas partes del mundo que se encuentran decoradas con coloridos paraguas que flotan alegremente sobre las cabezas de la gente. Y como buena ciudad turística, Buenos Aires no es la excepción.

La capital de la República Argentina no podía ser menos y también se subió a la moderna ola de los paraguas de colores que se hicieron famosos en Portugal para luego lucirse en el resto del planeta. El lugar que los porteños tienen para sacarse la típica foto turística es la galería Solar de French, en el barrio de San Telmo. Y el dato es curioso, porque se trata de un lugar importante en la historia de un país americano que alberga una de las tendencias modernas de un país europeo.

LA PATRIÓTICA HISTORIA DE LA GALERÍA

Actualmente, el Solar de French no sólo contiene los tan buscados paraguas, sino que también cuenta con locales comerciales acordes a nuestros tiempos. Sin embargo, dos siglos atrás supo ser el hogar de un patriota argentino del cual tomó el nombre: Domingo French.

Lo que hoy es una galería fue una casona desde 1762. Doce años después, allí nació French, un hombre que defendió a Buenos Aires durante las Invasiones Inglesas de 1806 y 1807, y luego se unió a la causa revolucionaria que derivaría en la independencia argentina de España. De hecho, la figura de French es una de las más destacadas en el proceso de creación de la República Argentina, pues junto a Antonio Beruti fue el encargado de repartir en 1810 las escarapelas argentinas, el primer símbolo identificatorio de la nueva nación que empezó a gestarse en aquel año.

EL ORIGEN DE LOS PARAGUAS: UNA PEQUEÑA CIUDAD PORTUGUESA

Hoy los paraguas de colores están presentes por todas partes. Desde las europeas París y Bucarest hasta la asiática Dubai, pasando por muchas otras ciudades a lo largo y ancho de la Tierra. Sin embargo, todo surgió en Águeda, una pequeña ciudad portuguesa que está a medio camino entre Oporto y Coímbra.

¿Cómo fue que algo surgido de una humilde ciudad de Portugal terminó expandiéndose de tal manera? La respuesta tiene que ver con el origen de la idea, que fue una iniciativa que la empresa portuguesa especializada en marketing Impactplan presentó en 2012 para el festival Agitágueda de la ciudad de Águeda. The Umbrella Sky Project fue el nombre que le dieron a un concepto que tiene como objetivo dotar de color a espacios que suelen ser grises para de esa forma «hacer sonreír a la gente».

Los paraguas durante la edición 2019 de Agitágueda. Foto: Agitágueda.

La idea de los paraguas se potenció por haberse desarrollado en una era masivamente digital, algo que sin dudas Impactplan supo aprovechar a la perfección para hacerse conocida en todo el mundo. Sin embargo, los coloridos paraguas demostraron que lo que pensó la empresa portuguesa no era para nada descabellado: la gente pide más colores vivos y menos grises. Y los paraguas, que suelen sobresalir en los grisáceos días nublados, fueron la solución adecuada.

Imagen destacada y galería de imágenes: Martín Bugliavaz.

Periodista y escritor. Me gusta contar historias.

2 Comentarios

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *