Música

«Enanitos Verdes», los profetas que brillaron lejos de su tierra

Hay un dicho popular tan conocido que hasta puede sonar cliché, y que reza que nadie es profeta en su propia tierra. Seguramente todos lo hayamos escuchado alguna vez, pues ejemplos hay varios y repartidos a lo largo de todo el globo, pero, sin lugar a dudas, el caso de los Enanitos Verdes es uno de los más resonantes —o no— en la Argentina, el país que los vio crecer.

Y esa duda respecto a si todos asocian al grupo musical surgido en Mendoza con el difundido refrán tiene justamente que ver con el refrán en sí, pues lo cierto es que los Enanitos Verdes construyeron una trayectoria musical cuyos tramos más brillantes se desarrollaron fuera de las fronteras del territorio en el cual comenzaron a forjarse su nombre en la siempre complicada industria musical. En la Argentina fueron una banda más, pero en México fueron dioses. Y eso los catapultó a una fama que, lamentable e injustamente, se les venía negando en su propio país.

Videoclip de «Lamento boliviano», uno de los más grandes hits de los «Enanitos Verdes». Video:
TheArMaGeDdOn007 (YouTube).

El pasado 8 de septiembre falleció a los 62 años su bajista, vocalista y líder, Horacio Cantero, popularmente conocido como Marciano. A quien escribe estas líneas se le viene a la mente escribir «el famoso Marciano Cantero«, pero, claro, eso dependerá desde dónde se lo mire. Porque en la Argentina su fama era relativa, y hasta el momento de su paso a la inmortalidad quedó opacado por otros dos fallecimientos: el de la reina Isabel II del Reino Unido, una figura que quedará en la historia de la humanidad, y el de Carlos Balá, un popular y queridísimo humorista argentino. Ni esa suerte tuvo el talentoso Marciano, cuya melodiosa voz merecía haber sido escuchada en todas las radios y todos los televisores de su país para homenajearlo como correspondía.

Sin embargo, si se analiza la situación desde un plano global, la fama —tanto de Marciano como del grupo que inicialmente constituyó junto al guitarrista Felipe Staiti y al baterista Daniel Piccolo, y al que más tarde se sumarían otros integrantes— era absoluta. Su radicación en México les abrió la puerta no sólo desde el punto de vista comercial por tratarse de uno de los mercados más importantes de habla hispana, sino también desde el punto de vista afectivo, pues los mexicanos los adoptaron como propios. Tal es así que, tras el fallecimiento de Marciano, el Auditorio Nacional de México —uno de los centros de espectáculos más importantes del país— despidió al músico con un sentido mensaje a través de sus redes sociales.

La despedida del Auditorio Nacional de México a «Marciano» Cantero.

LOS ENANOS Y SU LEGADO

Probablemente los Enanitos Verdes adquieran una mística especial ahora que su integrante más representativo ya no está, pues a menudo la muerte trae consigo un reconocimiento que, muchas veces, no suele producirse en vida. Sin embargo, más allá de que el reconocimiento de la banda no fue acorde a su calidad, decir que pasaron desapercibidos en la escena musical de su país sería injusto.

El grupo se constituyó a finales de los años 70 en Mendoza, la capital de una provincia homónima ubicada en el oeste de la República Argentina. Y esto, aunque parezca un mero dato anecdótico, en realidad habla del doble mérito que los Enanitos Verdes tendrían algunos años después, en 1984, cuando grabaran su primer álbum de estudio (titulado Enanitos Verdes): llegar a triunfar en la industria de la música nacional sin ser oriundos de la capital, algo que es un logro trascendental al tratarse de un país que concentra casi todo en su ciudad principal.

Los «Enanitos Verdes» en sus primeros años en Buenos Aires. Foto: El Diario de Santiago.

A ese disco inicial le seguirían otros trece, que dejaron un sinfín de canciones icónicas. Sólo por nombrar algunas, se pueden destacar La muralla verde, Cada vez que digo adiós, Tus viejas cartas, El extraño de pelo largo, Por el resto, Te vi en un tren, Igual que ayer, Amigos o Lamento boliviano —que en 2020 resultó ser la canción más escuchada en Spotify en el segmento de rock en español—. El listado de hits es extenso, así como también sus colaboraciones con músicos argentinos de renombre como David Lebón, Piero, Andrés Calamaro o Alejandro Lerner, que confiaron en ellos al punto tal de acompañarlos en sus primeros pasos en Buenos Aires, como fue el caso de Calamaro —quien produjo su segundo álbum, Contrarreloj— o el de Piero, que se los invitó a algunas de sus giras.

A pesar de que muchos de sus más grandes éxitos fueron nuevas versiones de canciones de otros artistas —como El extraño de pelo largo, de La Joven Guardia; Lamento boliviano, de Alcohol Etílico; o Tu cárcel, de Los Bukis—, a lo largo de más de 40 años de trayectoria los Enanitos Verdes han dejado su propia impronta con producciones que pueden ser más o menos conocidas, pero que, sin lugar a dudas, cuentan con una calidad técnica indiscutible a la que, además, le añadieron letras sentidas y la ya mencionada voz de Marciano, que es de esas que resultan inconfundibles al escucharlas.

Si se quiere buscar una explicación a ese plus de reconocimiento en su país que su talento merecía, podría decirse que les tocó ser contemporáneos de bandas masivas y a la postre icónicas como Soda Stereo, Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, Virus, Sumo, Los Abuelos de la Nada o Serú Girán. Todas ellas y muchas más explotaron en una década en la cual la Argentina vería florecer a través de distintas facetas del arte una libertad de expresión que se recuperaría en 1982 tras seis años ininterrumpidos de estar gobernada por una dictadura militar, pero justamente el hecho de hacerse un nombre en una época de tanta efervescencia social habla por sí solo de otro mérito más que los Enanitos Verdes pueden contar en su haber.

Videoclip de «Amigos», canción de culto de los «Enanitos Verdes» en la Argentina. Video: Los Enanitos Verdes – Catálogo (YouTube).

Marciano Cantero ya no está, pero eso no implica que su música y la de sus Enanitos Verdes vaya a desaparecer. Como todo arte, la música tiene la capacidad de perdurar y, por supuesto, la obra de los Enanos no será la excepción. Su legado, sin lugar a dudas, estará más presente que nunca.

Imagen destacada: La Tercera.

Periodista y escritor. Me gusta contar historias.

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