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¿’Football’ o ‘soccer’? Por qué ambos términos son correctos

Tal como sucede en tantos otros ámbitos, en el fútbol hay divisiones. Y una de ellas tiene que ver con una nimiedad que, sin embargo, para muchos es trascendental: el hecho de llamar football o soccer al deporte más popular del mundo.

A decir verdad, la mayor parte del planeta se refiere al balompié como football. Y, a su vez, dentro de esa mayoría hay otra mayoría que suele referirse despectivamente a todos aquellos lares en donde se utiliza la expresión soccer. Sin embargo, tanto football como soccer son dos palabras que surgieron en Inglaterra cuando este deporte, a fines del siglo XIX, empezó a ser reglamentado.

El fútbol soccer, más conocido simplemente como fútbol. Foto: Getty Images.

LA EXPLICACIÓN SE HALLA EN LA HISTORIA

A pesar de que hoy parece raro pensarlo, lo que actualmente se llama fútbol antes no se llamaba así, sino que se llamaba fútbol asociación (football association). Ese era el nombre que los ingleses le dieron al deporte que luego conquistaría a las masas, y de hecho la entidad que rige el fútbol en ese país todavía conserva ese nombre: Football Association (más conocida por sus siglas, FA).

A mediados del 1800 la palabra fútbol se utilizaba para referirse a dos deportes que se jugaban con los pies, sí, pero que contaban con grandes diferencias entre sí: los que hoy conocemos como fútbol y rugby. Y he ahí el motivo de la introducción de la palabra asociación, pues en aquel tiempo se tornó necesario distinguir de alguna manera a ambas disciplinas: mientras que a una se la llamó fútbol rugby —por su origen en la ciudad inglesa de Rugby—, a la otra se la denominó fútbol asociación. Y luego, para acortar aún más ambos términos, se pasó a llamarlas rugger y soccer, respectivamente.

Antes de 1863, tanto el rugger como el soccer se practicaban informalmente y, por ende, las reglas de ambos deportes en muchos casos generaban discordia entre los jugadores que preferían o uno o el otro. Sin embargo, a partir de ese año todo cambió, pues los ingleses decidieron establecer normas claras para la práctica de ambas disciplinas y de eso surgió la Football Association, que a partir de ese entonces se encargó de conducir el destino del fútbol soccer en Inglaterra.

El rugby, inicialmente conocido como fútbol rugby o fútbol rugger. Foto: EFE.

EL DESEMBARCO DEL FÚTBOL ASOCIACIÓN EN EL RESTO DEL MUNDO

La reglamentación del fútbol asociación fue sólo el comienzo de un camino que lo llevaría a convertirse en uno de los deportes más practicados del mundo. Sin embargo, en las distintas partes del globo se lo incorporó de difererentes maneras.

En general, casi todos los países terminaron añadiendo el fútbol a su cultura justamente con ese nombre, fútbol, pues la misma Football Association empezó a referirse a aquel deporte simplemente como football tras la separación definitiva del rugger. No obstante, en algunos países se mantuvo el término soccer porque era importante diferenciar al fútbol asociación de otros deportes que también se jugaban con el pie. El ejemplo más conocido es el de los Estados Unidos, en donde impactó más en la sociedad el fútbol rugger, que luego derivó en una propia versión de esa variante. El resto del mundo hoy en día la conoce como fútbol americano, pero para los estadounidenses se convirtió en su fútbol, el predilecto. El fútbol soccer, entonces, en esas latitudes pasó a ser conocido simplemente como soccer.

De todas formas, los nortemericanos no son los únicos que siguen llamando soccer al fútbol, pues lo mismo ocurre en países como Canadá, Sudáfrica, Australia, Nueva Zelanda e Irlanda. En este último caso el uso del término soccer es menor que en el resto, pero es cierto que en algunas regiones todavía se lo utiliza para diferenciar al fútbol asociación del fútbol gaélico, que es su deporte más tradicional.

El fútbol americano, una variante del fútbol rugby. Foto: MARCA.

El origen de estos términos actualmente nos parece lejano, y por eso entender el uso de la palabra soccer a muchos les resulta antinatural. Sin embargo, ahondando en la siempre fascinante historia se puede comprender que, por más que a muchos no les guste, los estadounidenses —quienes son los más criticados en este sentido— no hacen mal en llamar soccer a nuestro amado fútbol. En definitiva, lo que importa no es cómo se lo llame, sino cómo se lo juegue y cómo se lo sienta. El resto es una cuestión estrictamente lingüística.

Imagen destacada: Wallpaper Cave.

Periodista y escritor. Me gusta contar historias.

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