Mis historias de Europa

«O Piolho», el mítico café de Oporto que ya es parte de la cultura popular portuguesa

Caminar por Oporto es como perderse en un laberinto de maravillas arquitectónicas. Por acá la Universidad de Oporto, por allá la Fuente de los Leones. La Catedral, la estación de São Bento, el puente Don Luis I. También la mágicamente bonita librería Lello y esos hipnotizantes azulejos portugueses que están presentes por doquier. Sin embargo, Oporto es mucho más que eso y esconde joyas de diversa índole que, aunque muchas veces pasen desapercibidas, poseen historias que merecen ser contadas. Ese es el caso del café O Piolho.

Las particularidades de este bar, que abrió sus puertas por primera vez en 1909, comienzan por el mismísimo nombre. Porque, a pesar de que la gran mayoría de los portuenses se refieran a él como O Piolho (El Piojo, en portugués), su verdadera denominación es Âncora d’Ouro (Ancla de Oro, en portugués). Entonces, ¿por qué se lo conoce más por ese nombre extraoficial? Aunque ninguna está confirmada fehacientemente, hay dos versiones principales: mientras que la primera afirma que deriva de la gran aglomeración de gente que allí se reunía —muchos de ellas estudiantes de la vecina Universidad de Oporto— al punto tal que el sitio se asemejaba a una piojera, la segunda hace referencia a una expresión despectiva que los estudiantes supuestamente utilizaban para referirse a los humildes trabajadores del Mercado do Anjo que paraban allí a tomar café con leche.

El Âncora d’Ouro durante una tarde de verano. Foto: Martín Bugliavaz.

Sin embargo, hay también otra versión que, a pesar de ser la menos difundida, es mucho más interesante. Tiene que ver con la tradición política del ahora mítico café, que desde sus comienzos contó mayoritariamente en sus mesas con estudiantes de las facultades cercanas que militaban para distintos partidos políticos. Hasta ahí, todo normal. Lo que ocurre es que en 1926 en Portugal comenzó una dictadura que luego duraría casi 50 años, y, por tal motivo, se dice que aquellas personas que se encontraban en el bar simulaban rascarse la cabeza cuando veían entrar a alguien que profesaba una ideología opuesta. Una variante de la historia del nombre de O Piolho que va en consonancia con una leyenda que afirma que allí mismo se gestó la Revolución de los Claveles, el golpe de Estado que marcó el final de aquella dictadura de António Salazar.

Por otra parte, este bar, que es uno de los más antiguos de la ciudad, tiene en su haber algunos récords importantes. Porque no sólo fue el primero en contar con servicio de electricidad en Oporto —en 1957— sino que, además, fue el primero de la urbe en adquirir La Cimbali, una máquina italiana de café que luego dio origen al término cimbalino, usado hasta el día de hoy por los portuenses para referirse al café espresso.

Si de planear una escapada a Oporto se trata, está claro que una visita a O Piolho, aunque sea fugaz, vale la pena hacer. Porque entrar en aquel centenario café portuense no sólo será sinónimo de cimbalino, francesinha o Super Bock, sino también de historia. Una historia propia que a esta altura, sin lugar a dudas, está ligada con la historia de Portugal.

Imagen destacada: Invicta de Azul e Branco.

Periodista y escritor. Me gusta contar historias.

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