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«Soul», otro acierto de Disney a la hora de hablar sobre la vida

Muchas veces se le critica a Disney la falta de profundidad en sus contenidos o el exceso de comicidad en productos que tranquilamente podrían ser más serios, como ocurre con todo lo relativo a los superhéroes. Sin embargo, no todo lo que produce el enorme multimedio estadounidense posee esas características y Soul, su más reciente película animada, es una prueba de ello.

El trabajo en conjunto de Disney y Pixar se entrenó a fines de 2020 y todavía sigue dando de qué hablar. Y no es para menos, porque Soul habla de algo tan abstracto y difícil de abordar como lo es alma, que justamente es la traducción del título al castellano. La gran pregunta es: ¿cómo hizo Disney para hablar del alma en una película ATP que principalmente está dirigida hacia los niños?

La respuesta está en el protagonista de la historia, Joe, un afroamericano que da clases de música pero cuyo sueño es vivir de la música más allá de un salón de clases. Inmerso en la desesperación de poder alcanzar su sueño, un día se dice a sí mismo que si tiene la posibilidad de vivir del jazz luego puede morirse tranquilo. Y como si alguien lo hubiera escuchado, efectivamente eso es lo que sucede: logra conseguir una importante audición con una reconocida música de jazz, le va bien e inmediatamente se muere.

Trailer de «Soul» (2020). Video: Disney Plus LA (YouTube).

Tras morir, Joe se despierta en un universo paralelo en el cual se encamina hacia el «Gran más allá», una especie de «cielo» en el cual su alma obtendrá el descanso final. Sin embargo, Joe no quiere aceptar su situación pues considera que todavía tiene que concretar su gran sueño terrenal de ser un músico de jazz. Es en ese afán de volver a la vida que Joe termina en una sección llamada «Gran Antes», que es donde se preparan las almas nuevas antes de vivir por primera vez. Allí tendrá la difícil tarea de ser el tutor de 22, un alma que desde hace muchos años se niega a bajar a la Tierra.

Y es en la interacción entre esos dos personajes que Disney encontró la manera de abordar el concepto del alma al hablar de las pasiones y el propósito de la vida. Porque para lograr volver a vivir Joe tiene que lograr que 22 encuentre su «chispa», que vendría a ser aquello que lo apasiona al punto de darle un motivo para querer tener una vida. Pero justamente la moraleja de la historia es que esa «chispa» o propósito de vida no está preestablecido ni definido, sino que cada uno lo debe ir descubriendo justamente a medida que va viviendo; e incluso yendo más lejos, el mensaje que puede interpretarse en Soul es que la vida no tiene un propósito en particular y que simplemente se trata de vivirla y de disfrutar de las cosas que a uno le gusta. Un mensaje que cobra un valor importante en una época en la cual pareciera que no tener un objetivo definido en el perfil de LinkedIn te convierte automáticamente en una persona sin rumbo. O, en este caso, sin alma.

Al igual que como ocurrió con Coco (2017), Disney encontró en Soul la manera de llegar a los más chicos para tratar de explicar algo tan complejo como importante. En ambas películas la vida y la muerte formaron una parte trascendental de la trama. Pero también en ambas historias las enseñanzas no sólo pueden considerarse dirigidas a los más chicos, sino que también a los más grandes. ¿O acaso muchos no cometemos el error de no disfrutar el momento por vivir pensando en el mañana? ¿No somos nosotros, los más grandes, los que muchas veces condicionamos el futuro de los más chicos al imponerles metas que son más nuestras que de ellos? ¿No somos los adultos quienes presionamos a los más chicos cuando les hablamos de algo tan relativo como lo es el éxito? De todas esas preguntas parecen haberse hecho eco los productores de Soul, que a través de dibujos animados supieron tratar cuestiones existenciales.

Imagen destacada: Disney.

Periodista y escritor. Me gusta contar historias.

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